Las sumas fijas podrían dejar más atrasado el salario que en 2019

Redacción
Redacción
La idea de negociación salarial con los sindicatos que sugiere el Gobierno nacional, basada en sumas fijas y en acuerdos cortos, no convence a los gremialistas, que objetan que esta situación provocará un “achatamiento” en la pirámide salarial.

- Advertisement -

Los montos fijos, que suelen no impactar en algunos ítems salariales, podrían hacer que los aumentos queden por detrás de la inflación. Por eso, los especialistas ya están evaluando sus consecuencias.

En 2019, en Córdoba, por ejemplo, y según datos actualizados del Ministerio de Trabajo de la Nación, los salarios perdieron, respecto a la inflación interanual, alrededor del 6,76 por ciento.

- Advertisement -

Para el analista de Ieral Fundación Mediterránea, Gerardo García Oro, “es muy difícil que el otorgamiento de las sumas fijas alcance a hacer que los salarios puedan ganarle a la inflación este año”, lo que se sumaría a la pérdida del año pasado.

Aunque Oro supeditó todo a la dimensión que tendrían las sumas fijas y a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

- Advertisement -

La primera reunión de la paritaria docente, la semana pasada, marcó un poco el tono de la idea que maneja el Gobierno nacional. Si bien el ministro de Educación, Nicolás Trotta, no descartó la cláusula de ajuste por inflación, sí se habló de acuerdos “cortos”: esto es, dos o tres meses con sumas fijas y, además, la evaluación del impacto de la inflación en esos períodos.

Por otro lado, la suma fija de cuatro mil pesos para enero y febrero, decretada por el presidente Alberto Fernández, marcó una pauta.

El camionero Hugo Moyano, este fin de semana, envió una señal positiva al Gobierno y dijo que las sumas fijas son “una buena medida”. Pero no todos los sindicalistas acompañan esta idea.

Durante el gobierno de Mauricio Macri, los sindicatos apostaron al ajuste por inflación como objetivo máximo. Aquellos que no lo hicieron terminaron consiguiendo porcentajes remunerativos; es decir, con impacto en ítems como antigüedad, título u horas extras, por citar algunos. De todas maneras, perdieron.

García Oro explicó que durante 2019 “en algunos casos no alcanzaron las estrategias de cláusulas gatillo”. Aunque citó como ejemplos de éxito los acuerdos logrados por los estatales provinciales y municipales que, con diferencias, pudieron ajustarse al IPC.

“En 2019, los salarios de casi todos los sectores perdieron contra el ritmo con el que evolucionaron los precios, hablando de una inflación por arriba del 50 por ciento contra salarios que en su mayoría, en promedio, han evolucionado un 35 o un 38 por ciento interanual”, dijo el especialista.

Según García Oro, más allá de lo generosos que puedan resultar los montos fijos, es probable que “no alcancen a compensar las pérdidas de años anteriores”.

“Ahí está un poco la apuesta, porque la mayor conflictividad va a venir porque los gremios van a querer recuperar el terreno perdido en 2019”, concluyó.

 Achatado

El secretario general de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio (Agec), Pablo Chacón, dijo que los primeros días de marzo habrá una reunión del gremio mercantil para evaluar porcentaje o suma fija en su próximo acuerdo salarial. Y se mostró afín a la primera opción.

“Para nosotros, debiera ser por inflación, por porcentaje. Es lo único que nos convence. El monto fijo achata todas las categorías, todas las escalas”, criticó.

Comercio es uno de los gremios que más afiliados tiene a nivel nacional. El año pasado, había logrado acuerdos por porcentaje con revisiones y, ante el aumento de la inflación interanual, el promedio de los salarios de este sector quedó en 6,36 por ciento debajo de la inflación, según registros oficiales actualizados a septiembre.

Por su parte, en la industria de la alimentación el promedio de los salarios quedó 8,6 por ciento por debajo de la inflación.

El dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA), Héctor Morcillo, aseguró que aún no evalúan a futuro cómo será el acuerdo de salarios, puesto que no pudieron cerrar la cláusula de revisión pactada el año pasado.

De todos modos, sí confirmó que los cuatro mil pesos del incremento solidario fueron percibidos por el sector. Morcillo agregó que “se está cumpliendo” en algunos adicionales de ley, “por ejemplo, horas extras, vacaciones, aguinaldo, menos en los adicionales de convenio, como la antigüedad”.

Anticipándose a lo que también podría ocurrir en la Provincia del lado de los estatales, uno de los gremialistas que más oposición muestra a las sumas fijas es Domingo Ovando –secretario general de la Unión del Personal Superior (UPS)–, quien considera que esta idea es injusta para los empleados de carrera.

“Están achatando una pirámide que nos costó mucho tiempo construir”, dijo el dirigente gremial y pidió que si el acuerdo “es fijo”, que sea “porcentual para arriba” para equiparar.

“La suma fija no incentiva realmente a hacer carrera administrativa. Le están quitando responsabilidad a los cargos que se ostentan. Antes, entre las categorías 1 y 2 había diferencias. Hoy te separan 100 pesos”, agregó.

Sector privado: la inflación superó los sueldos durante el año pasado

El impacto de la inflación en Córdoba en el último año dejó atrasados a los salarios en general.

Según los últimos datos cargados oficialmente por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (Oede), del Ministerio de Trabajo de la Nación y del Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba, el promedio salarial en el sector privado alcanzó los 40.200 pesos en septiembre de 2019.

Esto supuso un incremento interanual de 45,9 por ciento contra un aumento de precios de 52,66 por ciento en igual período, entre septiembre de 2018 y septiembre de 2019.

La rama que mejor parada quedó ante la inflación fue la del sector financiero. Los bancarios, por ejemplo, obtuvieron en promedio salarial 86.183 pesos y quedaron por debajo de la inflación en Córdoba en 2,95 por ciento.

Quienes más perdieron fueron los trabajadores del sector de la construcción, con 15,76 por ciento por debajo de la inflación, y el sector hotelero y gastronómico, con 14,6 por ciento por debajo de la inflación.

En la construcción, el promedio salarial alcanzó los 30.231 pesos en el período registrado. Además, fueron los que menor aumento recibieron: 36,9 por ciento. En el sector gastronómico, el salario promedio fue de 19.658 pesos.

Enseñanza (-10,6 por ciento) y Servicios Sociales y de Salud (-10 por ciento) fueron otros dos rubros del sector privado cuyos salarios quedaron más por detrás de la inflación en el año que pasó.

LA VOZ.-

Share This Article